Un lugar en el que nunca he estado- Rosie Alison

Título: Un lugar en el que nunca he estado
Autor: Rosie Alison
Nº páginas: 345
Editorial: DeBolsillo

Sinopsis:
    A principios de la Segunda Guerra Mundial, la pequeña Anna, de ocho años, es enviada a Ashton Park, una magnífica mansión victoriana convertida en internado y regentada por un  enigmático matrimonio de aristrócratas atrapados en las cenizas de lo que una vez compartieron.. Lejos del Londres asediado por las bombas, y a pesar de su inocencia, Anna será testigo de una historia conmovedora de amor y pérdida que marcará su vida para siempre.

Reseña:
     Nuca había leído un libro como este y creo que es por eso por lo que al principio dude si realmente me estaba gustando.
    En un principio parece que simplemente se nos va a contar la historia de Anna Sands, una niña que es enviada a una casa de acogida para refugiarse de la Segunda Guerra Mundial, pero tras unos cuantos capítulos algo monótonos, todo hay que decirlo, entran en juego otros personajes cuyas historias son las que realmente apasionan.
    Muchas de las situaciones están vistas a través de los ojos de Anna, lo que hace que por un lado se puedan ver los sentimientos y emociones en su estado más puro, a través de los adultos, pero también de una forma inocente vistos por la niña.
    Los personajes tienen unas personalidades de lo más variadas, lo que hace que cada historia sea única.
Thomas y Elizabeth es el matrimonio propietario de Asthon Park, pero su vida de casados no ha sido lo mismo desde que Thomas se quedó en silla de ruedas, sobre todo para Elizabeth.
Roberta es la madre de Anna, en ciertos momentos aparece como una madre preocupada por su hija a la que tiene lejos, pero en otras situaciones se siente aliviada de poder disponer de tiempo para ella y para divertirse, esto no lo he podido terminar de comprender.
Y por supuesto, no podía olvidarme de Anna, en el libro tenemos la oportunidad de conocerla cuando es niña en su estancia en Ashton Park, pero también en su vida adulta y es esta etapa final la que menos me ha gustado, ya que se dan algunas situaciones algo raras, aunque si que me resultaron sorprendentes.
   Todo el libro tiene un tono triste y melancólico  producido nos solo por las historias que cuenta sino también  por la forma de narrar de la autora, ya que todo el libro es muy igual respecto al ritmo, exceptuando alguna escena un poco más movidita. Los paisajes están muy bien descritos, al igual que los personajes y la autora sabe transmitir perfectamente en cada momento las sensaciones adecuadas para que te metas en la piel de los protagonistas.
   En cuanto al final, sigue un poco el ritmo de todo el libro, pero la verdad es que no me lo esperaba, así que me sorprendió bastante.